ANALIZA Y DESAROLLA

Analiza el siguiente artículo del historiador Luis González y González, para ello considera lo siguiente:


a) Lee detenidamente el texto
b) Orienta tu trabajo en base a las siguientes preguntas:

¿Que diferencias plantea el autor entre extranjerismo y nacionalismo?


Redacta tus conclusiones y realiza comparaciones con la realidad actual tomando diversas partes del texto para la confrontación de ideas.

Publica tu trabajo en el blog personal y postea en el blog de la clase el aviso de que ya lo realizaste.


EXTRANJERISMO Y NACIONALISMO
Luis González y González

La prosperidad porfírica no alcanzó a la gran mayoría de la población. Los millones de pesos quedaron en poder de una aristocracia poco numerosa y vestida de levita, y una clase media cada vez mas poblada, con medio millón de socios vestidos de chaqueta y pantalón. No llegó nada de la riqueza de México a la muchedumbre de camisa y calzón blanco.

Por otra parte, el cacareado progreso material únicamente fue visible en las ciudades. A estas se les puso agua, luz, drenaje, luz eléctrica, escuelas y jardines. En la ciudad se construyeron lujosas oficinas burocráticas, acueductos, fabricas, vecindades, mercados, tiendas de lujo, teatros, avenidas, fuentes y estatuas. Los ferrocarriles unieron los centros urbanos entre sí y con la capital, que duplicó su población y multiplicó los servicios y las construcciones.

El progreso aristocrático y urbano se obtuvo a cambio de una buena dosis de independencia. Los prestamos y las inversiones de los países capitalistas hicieron de la república mexicana un país independiente sobre todo de los Estados Unidos y de Inglaterra. El capital forastero controlaba el noventa por ciento de la inversión en la minería, electricidad, petróleo y bancos. El dinero ajeno acarreó fortuna, que no independencia. ¿Hasta donde llegó el vasallaje? Seguramente fue escaso en lo militar y político; vigoroso en lo técnico y lo económico.

La época liberal no puede quitarse el mote de extranjerizante. Sus hombres ricos y poderosos y su clase media querían que los países fuertes nos vieran con buenos ojos, que los rubios de Europa y el noreste se sintieran a gusto en esta su casa, que la nueva república fuese sujeto de crédito, que nos cobijasen la opera, el art noveau, los modistos parisienses y los bailarines europeos.

Junto al vicio del extranjerismo crecen la conciencia y el sentimiento de una América mexicana. Nadie puede poner en duda el arraigado amor a México de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz. Casi sin excepción, la elite liberal fue profundamente patriota. La obra del gobierno buscó la consolidación de la patria.